La importancia y la preocupación por el planeta existe entre los y las jóvenes; lo expresamos cada viernes cuando salimos a la calle a reivindicar un mejor planeta, donde nosotros y nuestra familia podamos vivir. Vivir no solo ahora, sino también en un futuro. En la lucha por el clima, se abren muchas más luchas como por ejemplo, la necesidad de aprovecharnos de los recursos naturales que nos ofrece el planeta. Pero, ¿qué son los recursos naturales? Son todos aquellos componentes de la naturaleza susceptibles de ser aprovechados por los humanos, satisfaciendo nuestras necesidades y que tienen un valor actual o potencial, un claro ejemplo, es el oxígeno, necesario para poder respirar.
Un aspecto más a mejorar es una mayor inversión en innovación y desarrollo, quedando en el mismo nivel que el resto de países de la Unión Europea. Podemos enlazar los dos puntos anteriores con la necesidad de generación de nuevos empleos creados basados en el aprovechamiento de los recursos de la tierra. El cambio en el sistema de vida y el aprovechamiento de los recursos nos hacen especializarnos en sectores de trabajo diferentes a los que estamos acostumbrados. Será necesaria la implementación de nuevos estudios formativos para la mejora de la calidad del trabajador y del trabajo, abriendo un nuevo mercado de trabajo y dejar de lado ciertos trabajos nada positivos para la tierra como pueden ser las prospecciones petrolíferas. Algo a lo que cada vez nos estamos acostumbrando más los jóvenes, es a la movilidad mediante transporte público. Con los “Fridays for future”, hemos demostrado que si los jóvenes iniciamos un cambio de rumbo, la sociedad también se moviliza con nosotros, por ello vamos a seguir promoviendo, utilizando y mejorando el transporte público, o bien, el caminar, la bicicleta o los medios de
transporte de emisiones 0.
Ahora es el momento de pasar a la acción, dejar de lamentarnos y promover acciones y nuevos hábitos de vida que frenen el cambio climático. Ahora es el momento de apostar por las energías renovables dejando de lado los combustibles fósiles, eso sí, sin dejar ni un momento de cuidar y preservar nuestro planeta.
¡Las y los jóvenes queremos decidir dónde y cómo queremos vivir!